Escucho el quilombo de mi mente y me pregunto ¿Servirá para algo que yo este sufriendo? A lo mejor somos ropas que alguien ha olvidado tendidas, y todo este lío es un simple flamear mezclado con los chasquidos de lo que se rompe. Me han enquistado un huevo con las pinzas y mi flameo es tan tonto, tan escueto, tan asimétrico. Desde que me colgaron de un huevo he pedido reunión en las cortes pero me la negaron: ellos no hacen cirugías donde no hay capacidades y yo solo pude ver la copa de sus sombreros, tan bajo que estaba el taburete.
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