22 de abril de 2008

Me apoye y lloré en tal vez el único rincón que me queda: ese entre la pared y el agua de la ducha que cae y me acaricia la espalda como un buen amigo que me reconforta y me dice que aunque esta vez no ha sido la próxima valdra la pena.

Dsehcas Fsares

No admires a nadie porque todos somos humanos.