21 de enero de 2007

Buenos días

¿Una ventana es una ventaja respecto a que? La sordera de los inmundos es un chapoteo constante en sus oídos. Inútil hablarles a quienes te creen loco por mover la boca sin emitir sonido. Tienen la piel trabada de los asesores de seguros y la desquicia de quienes los contratan. En este mundo previsor hasta nuestros pedos tienen fecha y lo sórdido es un grito no dicho en la cárcel del que ama. Una tristeza, una escama, un ladrón que roba su cama. Una mañana en la que me despertaré libre. Un despertador que de verdad me despierte no como estos ridículos tic-tacs que me recuerdan que no bebo, que no bailo, que no canto, que no hago malabares con o sin fuego, que no toco batucadas, que mi arte no esta en lo bien que uso los zancos, ni en los ojos, ni en las alas.

Digo despertador como podría decir cepillo, colutorio, vaso de agua, medias impares, toallas mojadas, dolor de cuello, apuro incesante que no pega, no encaja, no rima con esta canción que siento dentro tan pocas veces, tan pocas, y cuando la escucho me lleno de vergüenza de estar haciendo esto, perdiendo el tiempo así, amordazando lo que soy con lo que me entretengo, me tengo mientras me sujeto, me inmovilizo y solo me despierto a veces en las que rápidamente deseo dormirme otra vez para que todo vuelva a ser como antes.

Y los veo en otra frecuencia. Me despertaré un día y no habrá mañana que valga para taparme las mierdas, se me corregirán todos los huesos y no habrá fluido que se me resista. Un día de estos será y yo estaré ahí para verlo.

No hay comentarios.: